viernes, 22 de enero de 2010

Sesión Antonio Lastra

Esta semana nos ha visitado el ilustre filósofo Antonio Lastra. En su impecable exposición mostró un gran dominio en la docencia. Reconozco que al terminar la lección, sentí una gran necesidad de aprender. Sólo una pregunta bastó para que mi ignorancia fuera puesta en evidencia y mi ego duramente pisoteado. Me sentí como un maniquí desnudo, expuesto ante la mirada fustigadora de la gente. Más tarde comprendí que eso era justo lo que pretendía: darme a conocer mis miserias. Si uno “cree” que sabe difícilmente se moverá para aprender, lo que de antemano ya sabe. En cambio, si uno es consciente de su ignorancia buscará remedio. Además él nos insistió que nuestra principal tarea como profesores era despertar en los alumnos la necesidad de aprender, justo lo que hizo conmigo. Ahora es mi turno, y espero poder provocar esa misma sensación. Tal vez me lleve un par de días o bien años de práctica, lágrimas, frustración, desesperación…sin embargo sé que cuando lo consiga habré cumplido con mi labor profesional. No hay que tener prisa, todavía me queda mucho por aprender.

1 comentario: